Querido lector, sepa disculpar mi prolongada ausencia. Me imagino como habrá encendido tantas veces la computadora, cliqueado el ícono del Explorer y probablemente llevado el ratón hacia Favoritos para finalmente ingresar en este blog y desilucionarse al ver siempre la misma entrada. No sé si esto le sirve de consuelo, pero a mi también suele pasarme esto cuando, siguiendo los mismos pasos que usted, entro y no encuentro ningún comentario.
Supongo que ya se habrá imaginado mil razones por las que no posteo (¿así se dice?) nada desde hace una semana. Pero se equivoca: no soy un vago, no estuve muerto toda la semana y resucité hace un rato, tampoco me fui de viaje, ni fui secuestrado por las FARC y fui liberado luego de la mediación de Chávez y el envío de una misión humanitaria de la que formaran parte el ex presidente Kirchner, el presidente francés y su flamante esposa Carla Bruni.
Usted estará preguntandose: ¿por qué me cuenta esto? Esto trae a mi mente lo que escuché hace poco en una clase de Semiótica. El profesor estaba explicando el modelo saussuriano de la lengua y los alumnos, yo incluido, lo miraban con la boca abierta, casi con la lengua afuera. De repente el profesor dijo: "Esto es una pavada". El problema es que nosotros lo veíamos como algo complejo, nos hacíamos la cabeza con el significante, el interpretante y todo ese bodrio. Y eso nos impedía entender el triángulo linguistico más fácilmente. Bueno, eso mismo digo. No tiene que haber una explicación razonable o delirante, según como usted quiera verlo, de porque me ausenté esta semana. Fue por una pavada.
Supongo que ya se habrá imaginado mil razones por las que no posteo (¿así se dice?) nada desde hace una semana. Pero se equivoca: no soy un vago, no estuve muerto toda la semana y resucité hace un rato, tampoco me fui de viaje, ni fui secuestrado por las FARC y fui liberado luego de la mediación de Chávez y el envío de una misión humanitaria de la que formaran parte el ex presidente Kirchner, el presidente francés y su flamante esposa Carla Bruni.
Usted estará preguntandose: ¿por qué me cuenta esto? Esto trae a mi mente lo que escuché hace poco en una clase de Semiótica. El profesor estaba explicando el modelo saussuriano de la lengua y los alumnos, yo incluido, lo miraban con la boca abierta, casi con la lengua afuera. De repente el profesor dijo: "Esto es una pavada". El problema es que nosotros lo veíamos como algo complejo, nos hacíamos la cabeza con el significante, el interpretante y todo ese bodrio. Y eso nos impedía entender el triángulo linguistico más fácilmente. Bueno, eso mismo digo. No tiene que haber una explicación razonable o delirante, según como usted quiera verlo, de porque me ausenté esta semana. Fue por una pavada.
Igual sigo sin entender a Saussure.
1 comentario:
¡Jajajaja! Estamos iguales...yo creo que tampoco lo llegué a entender del todo.
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