lunes, 11 de abril de 2011

Otra llamada perdida


Pocas cosas hay en la vida que odiemos más que a las empresas de servicio de celular. No solamente nos cobran cuantiosas sumas de dinero por una ínfima cantidad de minutos que a la segunda semana del mes nos damos cuenta que ya se acabaron, sino que además nos bombardean con mensajes de textos que a nadie le importan cuando lo único que se espera es la llamada de una chica o, quizás, una oferta de trabajo. Casi nunca tenemos señal, tenemos que movernos como si intentáramos escapar de la mira de un francotirador para lograr escuchar algo y, lo que es peor, sabemos que no nos queda otra. La respuesta está en cualquier publicidad de celulares: “cada persona es un mundo”, okey, sí, cada uno es un mundo, pero por más freak que seas que no se te ocurra prescindir de uno de esos aparatos porque en ese caso vas a quedar borrado del mundo como borraron a Ortega de River, a los manifestantes sirios de este mundo o a Pete Best de Los Beatles. Para formar parte de este mundo hay ciertas reglas que debemos cumplir, como no emborracharnos antes de un entrenamiento de fútbol o no protestar en contra de un gobierno autoritario y pruebe usted, si quiere, de pedirle el número o el facebook a una chica y, acto seguido, sacar una libretita y una birome del bolsillo. ¡Minga que cada persona es un mundo!

Gracias a Dios que existen las películas de terror cuando no nos queda otra forma de quejarnos en contra del sistema. ¿Acaso los films de terror no son un grito de auxilio frente a la creciente inseguridad? La única diferencia es que en vez de que sea un violador o un negro de mierda, en este caso el asesino es un encapuchado con un hacha, un tipo con el cuerpo entero quemado o un muñeco diabólico. Y hay algunas constantes en todos los films de terror que hacen que el espectador sienta que la fucking muerte está a la vuelta de la esquina, o ni siquiera. 1. A diferencia de las comedias o los films dramáticos, aquí los finales son siempre abiertos. El protagonista asiste durante la película al acecho constante de la muerte, y como sucede con las crónicas policiales de los noticieros, el próximo sos vos. 2. El mal casi siempre aparece representado en el rostro diabólico de un niño, a tal punto de que luego tenemos miedo hasta de nuestro sobrino. 3. La tensión es exagerada al máximo, a la música de terror y los pasillos largos y oscuros siempre se le suma un personaje secundario que aparece sorpresivamente y nos hace cagar hasta las patas. 4. Siempre hay minas que están re fuertes y después las matan. 5. La protagonista siempre se enamora de un tipo que casi siempre es policía o es requeté valiente y justo cuando todo parecía estar bien y finalmente iban a garchar aparece el asesino y lo mata. ¡Eso te pasa por dormir, boludo!

One missed call (Llamada perdida, en castellano), como las canciones de Calamaro, no dice nada nuevo, en este caso, sobre el género de terror. En verdad, no valdría la pena su existencia y solo sería una película más de suspenso si no fuera otra película de la bella Shannyn Sossamon, que aquí interpreta a la pobre Beth. Esta chica que tiene un trauma porque durante su infancia su mamá la quemaba con colillas de cigarrillo y su papá se suicido, asiste a la muerte de casi todos sus amigos cuya cuenta regresiva empieza cuando reciben una llamada perdida con el día y hora exacta de su muerte, y un mensaje de voz donde se escuchan a sí mismos pidiendo por favor que no los maten. Si bien el problema quedaba solucionado si todos borraban su nombre de la lista de contactos de los condenados, la bella y valiente Beth decide ir en busca del asesino, más en busca de su propia salvación que en venganza por la muerte de sus amigos, cuyos velorios son más una reunión para esclarecer quién es el asesino que una ocasión para llorar a las víctimas. En eso aparece el joven y apuesto Jack Andrews (Edward Burns), un detective que resulta ser el hermano de la voluptuosa negra que asesinan al comienzo de la película, y ante la inoperancia de la policía decide ayudar a Beth a encontrar al asesino. Juntos van a descubrir algunas pistas: el asesino siempre deja un caramelo en la boca de las víctimas, la primera llamada fue hecha desde un hospital para niños que se incendió dos semanas atrás, el asesino era asmático (al ser una película de terror inducimos que usted entiende que el asesino es un espectro), etcétera.

Hay una escena muy graciosa donde Beth y una amiga que recibió la llamada perdida, intentan cancelar el servicio de su celular y el empleado les dice que eso es imposible, que si quieren lo que pueden hacer es romperlo. Entonces, ellas agarran el celular, lo tiran al piso y comienzan a saltar sobre él hasta destruirlo. Otra escena divertida es aquella en la que un exorcista intenta sacar al demonio del celular practicándole un exorcismo. Pero el sistema es más fuerte que nosotros. ¿Qué podemos hacer para salirnos? Nada. Y en la vida real no hay ninguna enfermera fantasma como la que aparece en la película para salvarnos, ni un detective apuesto que nos cuide, ni siquiera la mera conciencia de que nos están persiguiendo, que no van a parar hasta acabar con nosotros y de que el próximo podes ser vos o yo.

9 comentarios:

elbarba dijo...

solución:
siempre te podés ir a la mierda. hay que tener los huevos y bancarse cultivar verduras yestar más solo, o acompañado de una comunidad. Hay que dejar algunas comodidades para acceder a otras, como la naturaleza, la libertad y hacer lo que podés siempre y cuando no involucre dinero. Yo prefiero un mensaje pedorro de una Cía de teléfonos, y hasta un telemarketer de vez en cuando

JD dijo...

Fucking companías de celulares.. lo peor de la vida real es que no hay policías o seres poderosos que nos defiendan de las canalladas del capitalismo salvaje. Esta en nosotros rompernos el ogt laburando para pagar la factura de movistar. Para colmo sin comedia. Me cuesta muchísimo comprar los mensajes de felicidad de las companias de celular, en realidad ocultan una maquina de succionar dinero, una maquina, como toda maquina, sin alma.

Una constante del cine norteamericano es presentar una amenaza proveniente de algo que el hombre manipulaba y tenía bajo control que de un momento a otro se revela (en este caso los celulares, un producto tecnológico, en otros la naturaleza alterada por el hombre) para después presentar a una figura paternal que nos protege y vuelve las cosas a su orden (status quo?). En muchas suele haber un retorno a la familia, o a lo poco que quede de ella, para volver a construir desde ahí.

Otra cosa: no puedo creer que hayan hecho una película con un argumento que es un que chiste en Amor en Hawaii (forgeting sara marshal). En esta película joden a la rubia actriz (kristen bell) por su papel en una película donde un celular mata gente ajaj la escena es muy buena la busqué en youtbe http://www.youtube.com/watch?v=pWPYl7I0jxo minuto 2.01 la pelicula tmb esta muy buena me dieron ganas de verla de vuelta (por cierto original modo de "revisar" una peli no?)

Anónimo dijo...

A ver anacoreta cuando critica una comedia.. Las pelis de las que uste habla tienen que ser bajones o de miedo? Acaso la riza es de tontos? eh???

Andres Politi dijo...

Un tópico en nuestras "conversaciones"...¡las ganas de salirnos a la mierda del sistema!
Me gustó como abordaste el tema del celular, pero no me convenciste para que vea la peli (nadie podría, las de terror me aburren mucho xD).

Andres Politi dijo...

Buuuu, quedó logueado el novio de mi hermana, soy Vale!

Anónimo dijo...

Menos mal que borraron a Pete Best de los Beatles.
Un abrazo,
Nacho

Anónimo dijo...

Menos mal que borraron a Pete Best de los Beatles.
Un abrazo,
Nacho

Mauricio Duque Arrubla dijo...

Hola, leí su mensaje en mi blog sobre la película basada en la novela de Fabián Casas. Lastimosamente no sé, a Fabián apenas lo conocí en la última revista Orsai. Siento no poder ayudar, un saludo.

Nacho dijo...

Manu, cómo estás?
Qué flaco saliste en la foto...
Estás cambiado.
Finalmente restauré el blog y te agregué como "blog amigo".
El poema qué te pareció.
Yo bajo el disco y te cuento,
Abrazo,
Nacho