martes, 16 de marzo de 2010

Sobre Shine a light de Scorsese


Hay que decirlo, los Rolling Stones son la banda con mejor performance en vivo del mundo, por no decir que suenan de la concha de la lora. Después de ver el documental (en realidad es una filmación de un recital con breves fragmentos de entrevistas) hecho por Scorsese, Shine a light, comprobé esta teoría que no es del todo abstracta ya que vi a los Rolling Stones en el año 1998 cuando solo tenía doce años. Es verdad que de ese recital recuerdo muy poco: un tipo que se bailó todo con Dylan y después apareció tirado en el fondo (mi mamá dijo que estaba drogado), el solo de saxo de “Brown sugar”, cuando Mick Jagger presentó a Charlie Watts como “el tímido” con pésimo español. En 2006 trate de colarme con una entrada trucha pero cuando llegue al Monumental me cagué todo. Había canas por todos lados y a los que tenían entradas truchas los cagaban a palos. Después una horda de rolingas comenzó a tirar piedras y la policía empezó a repartir palos. Salí corriendo junto a la horda de rolingas y no me paró nadie hasta Avenida Cabildo.
Si pudiera viajar en el tiempo viajaría a 1972. Ese año los Rolling Stones hicieron una gira impresionante por Estados Unidos. Hay un documental (Gimme Shelter) que muestra imágenes de esa gira y un festival mítico donde los Angeles del Infierno mataron a cuatro tipos en un concierto gratuito. Pero como no soy un personaje de Lost solo me queda Shine a light o rezar para que se confirme el rumor de que este año vuelven a la Argentina.
La película tiene una breve introducción en la que muestran imágenes del “making off” y las horas previas al show. En bambalinas Scorsese se come la uñas antes del comienzo del show porque no le confirman la lista de canciones, porque no sabe con qué tema abren, porque de golpe a Mick Jagger no le gusta el armado del escenario (aunque fue él mismo quien lo había diagramado). Al contrario, los veteranos músicos parecen totalmente relajados, como si de golpe se prendieran las luces del escenario y ahí estuviera la verdad de la milanesa. También aportan algunas ideas geniales al experimentado director. Por ejemplo, Keith Richards sugiere colocar una cámara dentro del bombo de la batería. Hay una escena muy divertida donde mantienen una conversación con el ex presidente Bill Clinton. No sé si a ustedes les pasa pero yo cuando me encuentro en situaciones incómodas siempre me pregunto qué dirían personas mucho más geniales que yo como Lennon, García, Woody Allen o los mismísimos Rolling Stones. Cuando aparecen la esposa de Clinton y su madre (las esperaban para sacarse una foto) me doy cuenta que al final son tipos comunes y corrientes que dicen “mucho gusto en conocerla” y hacen sonrisas condescendientes para quedar bien. Keith Richards es el único que se sale un poco del libreto y saluda cariñosamente a Dorothy, la mamá de Hilary, como si fuera su propia abuela.
Finalmente Clinton, cuya fundación es la organizadora del recital, hace una paupérrima presentación (entre otras cosas dice que ese es su regalo de cumpleaños) y comienza el show. Las primeras imágenes son tomadas desde el fondo del teatro y ya se vislumbra la intención del director de que el espectador sienta que está ahí. El sonido no parece estar muy trabajado en estudio lo cual produce un efecto de realidad. En cuanto a la banda, el despliegue escénico sigue siendo el mismo de sus épocas doradas. Jagger sigue insistiendo con su “bailoteo ridículo” (en palabras de Lennon), Keith Richards con su aspecto de pirata del Caribe se mueve por todo el escenario, Roonie Woods sigue siendo el mejor complemento de Richards, y Charlie Watts mantiene su perfil bajo y el laconismo de siempre. Siguen sonando de puta madre. El tamaño reducido del teatro de Nueva York los ayuda a concentrarse en la música lo cual se hace difícil en estadios repletos de adolecentes gritando. Además, hay que decirlo, el público yanqui es muy frío (por no decir que es glacial) muy lejos de lo que es el calor del público argentino. Al menos eso dicen todas las bandas que vienen acá, aunque existe la posibilidad de que estemos asistiendo a la mentira más grande de la historia o una tomadura de pelo (demagogia sería la palabra exacta). La lista de canciones está poblada de viejos clásicos y algunas joyas no tan populares como “As tears go by”, primera composición hecha por Jagger/Richards.
Las canciones son intercaladas por fragmentos de viejas entrevistas. En una de principios de los 60’ le preguntan a un Jagger de cabello prolijamente peinado al estilo beat cuánto tiempo cree que van a seguir tocando. El responde que al menos un año. En otra entrevista posterior donde ya no se ve tan joven le preguntan si se imagina haciendo lo mismo a los sesenta años. Dice que sí. Otro rasgo común en las estrellas de rock: viven contradiciéndose.
Entre los invitados se destaca Buddy Guy, que toca la guitarra eléctrica y canta en “Champagne and reefer”, un tema del viejo blusero del Mississippi Muddy Waters. El negro toca como los dioses y no tiene vergüenza en opacar al tándem Richards/Woods. Sobre el dúo de guitarras que mantiene desde mediados de los 70’ con Woods dice Richards: “La verdad es que somos los dos igual de malos. Pero juntos somos los mejores”. Otro de los invitados es Jack White (de los White Stripes) cuya participación no se entiende salvo que sea el amante de la suegra de Clinton. Canta pésimo, desafina, trata de imitar a Brian Jones tocando la guitarra slide pero no le sale y con esa pinta de darky freak que se caga a trompadas con floggers en el Abasto desentona completamente. La última invitada es Cristina Aguilera quien canta “Live with me” junto a Mick Jagger y parece un ángel al lado suyo. Jagger muestra su chapa de galán apoyándola en dos ocasiones y agarrándola de la cintura. De todos modos lo que hace cuarenta años podía ser sensual en Jagger (sus labios suntuosos, sus movimientos, su bailoteo ridículo) y que atrajo a tanto público y a personajes del ambiente artístico como Andy Warhol, hoy resulta irrisorio y da asco. Verlo meneando las caderas y moviendo el trasero me da ganas de vomitar.
Una de las mejores partes del film es cuando Keith Richards se adueña de la batuta por un rato y canta algunas canciones. Ya cuando se acerca al micrófono y dice unas palabras uno confirma que está loco. Va a hacer “You got the silver” y “Connection”. Sorprende con su voz aguda y un tanto gastada. La garganta levemente lubricada por el whisky le da una entidad especial a su voz así como la tuvieron Charly García o Calamaro en su momento. Apenas termina la segunda canción empieza a sonar la percusión y los primeros acordes de piano que marcan el comienzo de “Sympathy for the devil”. El público yanqui se despierta y Jagger sorprende a todos saliendo del fondo del teatro haciendo los coros. Una luz fuertísima sale del fondo y parece como si fuera el propio Dios el que ingresara al teatro. Es uno de los puntos más altos del film.
No van a faltar otros hits del pasado como “Brown sugar” y “Start me up” para coronar una gran película. Al final creo que Scorsese logró lo que quería y ver Shine a light da la sensación de estar asistiendo a un gran concierto. Además no hay que pagar doscientos pesos, ni esquivar las represalias de la policía y correr como un desgraciado junto a hordas de rolingas. Eso esta bueno.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

limit superannuated hat this untrammelled of stance [url=http://www.casinoapart.com]casino[/url] surfeit at the greatest [url=http://www.casinoapart.com]online casino[/url] vade-mecum with 10's of with it [url=http://www.casinoapart.com]online casinos[/url]. actions [url=http://www.casinoapart.com/articles/play-roulette.html]roulette[/url], [url=http://www.casinoapart.com/articles/play-slots.html]slots[/url] and [url=http://www.casinoapart.com/articles/play-baccarat.html]baccarat[/url] at this [url=http://www.casinoapart.com/articles/no-deposit-casinos.html]no decrease casino[/url] , www.casinoapart.com
the finest [url=http://de.casinoapart.com]casino[/url] pro UK, german and all with the grant-money the world. so seeking the insigne [url=http://es.casinoapart.com]casino en linea[/url] confirmation us now.

simon dijo...

muy buen post manu!!
segui asi...

JD dijo...

No les jodìo cuando los RS se abrazan con la flia clinton ? o cuando supieron que son son los clinton los que organizan el recital ? (ya) no creo que el rock tiene que ser "contrasistema" pero mepa q al menos tiene q cuidar las formas y sus estrellas deberian evitar mostrarse en publico con los capos del establishment y del garcaje mundial.

nevertheless me dieron ganas de volver a ver el gran film que shine a light.