Spinetta sobre el público de antes: “El público no tenía distinciones de clase. Podía estar el loco que había conseguido pepas y que estaba viendo con los ojos inyectados en sueños. Y podía estar un flaco que venía de Morón, más rollingón de aspecto, con el lope bien largo escondido debajo de la campera, porque la cana se lo llevaba simplemente por ser negro y tener el pelo largo (…) Podían convivir diferentes públicos.”
Spinetta sobre el público de hoy: “Ahora es como que se polarizó. Las masas van a ver a ciertas bandas que responden al llamado popular hirviente, con música que está sometida al hervor, caldeada por ese hervor popular, que es como una especie de piquete inoperante de la expresión rockera. El piquete no está en la certeza ni en la densidad de nuestras palabras, sino en aquella actitud convocatoria y sin poesía.”
Spinetta “hippie de mierda”: “La gente en general, ante el llamado creativo de tantos músicos que marcaron o estaban marcando a fuego a su generación, sintió el llamado de la libertad, por lo tanto se woodstockizó a la mate amargo, a la argentina. Comprendió que el llamado ese los unía en vez de separarlos (…) Creo que la gente estaba más unida para escuchar música de todo tipo, sin tirarle nada al que no le gustaba.”
Spinetta y la masividad: “La música verdaderamente masiva no tiene piedad de nosotros: es una música muy basada en vender discos, en el éxito comercial; algunos lo logran y otros no. Pero en general los que lo logran y vos sentís que la música es una porquería es porque estaban pensando cómo mantenerse dentro de las reglas de lo que ya hicieron, sino conquistar más ventas de discos. Conquistame poéticamente, quiero escuchar. Quiero sentir que me dicen algo que me estremece el ser, que me ocurra un escalofrío como pasa con alguna canción de Fito, de Charly, de Cerati…”
Spinetta y el “rock chabón”: “Es algo que a mí no me importa. Tengo bastante respeto por La Renga porque sé que son performers; a ellos les gusta tocar y sin acordeones, ni tumbadoras, ni música tropical. Los rescato porque son rockers y me gusta el cantante; siempre me gustó como toca la viola y cómo suena la banda. El material no me agrada demasiado, aunque algunas cosas tienen polenta. Pero también tienen polenta otras bandas como Los Piojos y otras más. A mí me gusta El Otro Yo. Me encantan porque tienen una actitud y están buscando algo. Con el lenguaje de la pendejada, con otras urgencias, bien de abajo, de barrio. Pero es gente pacífica, capaz de unirse por la paz para defender lo más sagrado.”
Spinetta sobre Cromañón: “Es como la puerta 12. Ni la banda, ni los propietarios ni nadie iba a calcular que podía ocurrir una cosa así, tan dolorosa para todos. Nadie va a premeditar eso, ni a tener una idea delictiva. Pero la gente quiere ese pan y circo de la justicia también. Quiere un ajusticiado, quiere que rueden las cabezas. Pienso que es una vergüenza que Chabán se haya ido del lugar, aunque no lo considero un asesino. En mi deseo de que fuera justo todo, me da vergüenza que se haya ido y no se haya puesto él a hacerle respiración boca a boca a la gente. Sería distinto si lo hubiesen encontrado peleando. (…)
Es una desgracia para una banda de rock. Yo como rockero estoy de luto con eso todavía. Por más que le digas a la gente, siempre hay un idiota que avanza con la bengala en la mano: yo hago el gol con la mano. Sí, lo que pasa es que al trasgredir algo, sucede una desgracia. No todos son goles. A veces son goles en contra con la mano.”
Es una desgracia para una banda de rock. Yo como rockero estoy de luto con eso todavía. Por más que le digas a la gente, siempre hay un idiota que avanza con la bengala en la mano: yo hago el gol con la mano. Sí, lo que pasa es que al trasgredir algo, sucede una desgracia. No todos son goles. A veces son goles en contra con la mano.”
Spinetta y el pogo: “No te golpees mientras yo estoy tocando, no te lastimes. Yo que soy papá, cuando tocábamos con Los Socios del Desierto veía un pendejo de la edad de Valentino reventándose la cabeza contra otro, con un hilo de sangre en la cara, y ya no te daban ganas de tocar. Y a la vez son cosas de una juventud que se acostumbró a esa agresividad”.
(*) Las citas fueron extraídas de una entrevista realizada a Luis Alberto Spinetta por el periodista Sergio Marchi, incluida en el libro “El Rock perdido. De los hippies a la cultura chabona” (2005)
3 comentarios:
no me gusta cuando spinetta habla como dinosaurio
spinetta hippie de mierda jaja, me encantó!
Grande, es un grande.
Me gustó lo que dijo de La Renga.
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